El PSOE defiende la gestión municipal de la ex alcaldesa, Isabel Fernández y del Grupo Municipal

El PSOE de Cabezón de la Sal contesta a las declaraciones de Esther Merino, senadora y ex alcaldesa del mismo municipio, en las que solicitaba la dimisión de Isabel Fernández como Directora General de Innovación Educativa y Centros, por utilizar la administración y la justicia para hacer uso partidista  y extraer de forma ilícita documentación administrativa de este ayuntamiento.

El PSOE de Cabezón de la Sal muestra su preocupación ante el desconocimiento manifestado por Esther Merino, al acusar de utilizar documentación administrativa pública mientras se ejerce un cargo público.  Ya que esta representante, lo que debiera conocer después del tiempo que lleva en distintos cargos públicos, que en éstos y en el ejercicio de sus funciones deben conocer y administrar la documentación obrante, para ejercer su función y tomar las decisiones correspondientes.

Desde el PSOE no entendemos donde quiere llegar Esther Merino con  tanto despropósito, al acusar a Isabel Fernández de utilizar la documentación administrativa cuando ésta lo que ha procedido a hacer con la citada documentación ha sido ponerla en manos tanto del Tribunal de Cuentas, como de Juzgado para esclarecer unos hechos que se inician en el año 2014 a través de un requerimiento de la sección de fiscalización relativa a la contabilidad municipal del ayuntamiento de Cabezón de la Sal por parte del Tribunal de Cuentas, reiterado en  mayo de 2016.

Ante la imposibilidad manifiesta de poder justificar desde el propio ayuntamiento la solicitud de información del Tribunal de Cuentas, la exalcaldesa Isabel Fernández, pone toda esta documentación en manos de los órganos anteriormente citados, con el único fin de poder aclarar los requerimientos anteriormente citados.

Es cierto que en el Juzgado de Primera instancia se ha dictado un auto en el que se acuerda el sobreseimiento provisional de la denuncia formulada,  intentado dar carpetazo  sin profundizar en el esclarecimiento de  los hechos de una manera fehaciente.

De igual manera, por parte de Isabel Fernández todavía en el ejercicio de sus funciones como alcaldesa de este ayuntamiento presenta  recurso ante la Audiencia Provincial de Cantabria contra el Auto anteriormente citado, el cual ha sido retirado a través  de una Resolución de Alcaldía de  Victor Manuel Reinoso.

Los socialistas de Cabezón de la Sal, entienden  que con este intento de burda maniobra, Esther Merino, intenta esconderse de su propia realidad como gestora en Cabezón de la Sal, cuya gestión que conocen y han sufrido los vecinos de Cabezón de la Sal,  habla por si sola.

Ya que bajo su mandato sus logros más importantes fueron una adjudicación ilegal del servicio municipal de aguas, declarado así por los tribunales de justicia, la cual, ha mantenido al ayuntamiento en pleitos durante cinco años y con unos gastos jurídicos innecesarios a través de un despacho de abogados del que nadie mejor que ella puede decir de quien es propiedad, proceso en el cual ella misma se implicó declarando en los tribunales a favor de la empresa a la que había hecho adjudicataria de manera ilegal de lo cual debiera dar explicaciones la senadora del PP.

Su segundo gran logro, la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana de Cabezón de la Sal, tanto en este ayuntamiento como en la CROTU, donde su máximo valedor fue Javier Fernández, anterior Consejero de Medio Ambiente en el gobierno del Partido Popular y hoy compañero de Esther Merino en el Senado. El cual ha sido anulado por reiteradas sentencias judiciales, llegando hasta el Tribunal Supremo, dejando a todos los vecinos de Cabezón de la Sal una vez más por estos actos de prepotencia y soberbia política sin este instrumento tan necesario para el desarrollo de este municipio.

Así mismo, el PSOE  de Cabezón de la Sal,  le aconseja  a Esther Merino que cuando se ocupa un cargo político de responsabilidad como los que ella ha ostentado, alcaldesa, diputada o senadora y con el historial político anteriormente citado, debería ser más prudente antes de pedir la dimisión de ningún compañero político o empezar por dar ejemplo dimitiendo ella en primer lugar.