Santander, 25 de septiembre de 2019. El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Santander propondrá desarrollar una estrategia municipal para la prevención del suicidio, en el próximo Pleno del Ayuntamiento, que se celebra este jueves 26 de septiembre.

La concejala del PSOE, Ana Santurtún considera “fundamental” la integración de la perspectiva de los técnicos del ayuntamiento y de profesionales expertos en suicidio, en la que la formación y la sensibilización sean pilares primordiales.

Todo ello, a juicio de la edil, “exige un enfoque innovador, integral y multisectorial” para hacer frente a la segunda causa de muerte en los adultos jóvenes a nivel mundial y en España, la principal causa de muerte violenta seguida de los accidentes.

De la misma forma, la concejala socialista quiere también que se refuerce la formación de los trabajadores municipales, para que ante una situación de emergencia, puedan evaluar el riesgo de suicidio y cuenten con los conocimientos y medios para actuar de forma efectiva.

Santurtún solicita a su vez en el texto de la moción que el Gobierno de Cantabria avance en el desarrollo de un Plan Integral de Prevención, con medidas, políticas y programas concretos. Con especial incidencia en la población adolescente y anciana así como en las personas que presentan algún trastorno mental, proporcionando pautas prácticas de actuación.

Como señala, en 2017, el Instituto Nacional de Estadística registró 3.679 suicidios en España. Por cada suicidio consumado se realizan en torno a 20 intentos de suicidio y, entre la población general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más importante en el suicidio.

Asimismo, recuerda que en el partido judicial de Santander hubo entre 2014 y 2016 un promedio de 18 suicidios al año y no existe actualmente una estrategia de prevención del suicidio.

En este sentido, señala que la Organización Mundial de la Salud advierte de que aunque la prevención del suicidio es compleja, es posible, y para abordarla hay que atender a 3 variables fundamentales: el correcto manejo terapéutico de los trastornos mentales, el control de factores de riesgo externos, y la educación y sensibilización, siendo en este último punto en el que es fundamental trabajar desde las administraciones locales.

Por último, Ana Santurtún segura que la educación y sensibilización implican dar a conocer a la ciudadanía señales de conducta suicida, saber cuándo y cómo hay que buscar ayuda y reducir el estigma asociado a ello.

Medidas, todas ellas, que permitirían desmitificar la conducta suicida y derribar barreras que obstaculizan la detección y el acceso a apoyo de quienes se encuentran en riesgo.