El Concejal de Parques y Jardines, José Luis Urraca Casal, ha realizado un avance esta mañana de las conclusiones del proceso participativo abierto en el mes de septiembre para diseñar la reforma integral del parque Manuel Barquín. En la presentación le ha acompañado la arquitecta Inés Sebastián. Esta tarde está prevista su presentación completa en un acto abierto al público en el Centro Cívico Lázaro Baruque de La Inmobiliaria.

El concejal ha recordado que se ha buscado realizar un proceso donde toda aquella persona o colectivo interesado en mejorar el parque Manuel Barquín pueda hacerlo. Recogiendo todo tipo de perspectivas y visiones que necesariamente han de estar presentes en el diseño del proyecto para que el principal parque de la ciudad responda a las necesidades y lo que desean los ciudadanos. El objetivo último es potenciar el uso y disfrute del parque, por parte de los vecinos y las familias.

El Proceso Participativo ha tenido dos fases, una primera desarrollada entre los meses de septiembre y diciembre de 2018, la cual ha tenido un enfoque multicanal para llegar a la mayor parte de ciudadanía posible. Por un lado se han desarrollado 3 sesiones presenciales abiertas y por otra, una encuesta que se ha difundido principalmente por medios digitales, pero que ha tenido su réplica en papel y que ha estado disponible en diferentes espacios municipales.

Ahora entramos en la segunda fase del proyecto, que consiste en la elaboración de un anteproyecto técnico del diseño estratégico que seguirá el futuro parque y finalizará a mediados de marzo. A partir de este anteproyecto se realizará el proyecto de ejecución de las diferentes intervenciones planteadas.

Urraca ha destacado la singularidad de este proceso que lo hace ‘único’, aludiendo al hecho de que ‘pocas veces en la administración pública la génesis de un proyecto es el resultado de una participación social de estas características, donde todo el que quiere participar puede hacerlo aportando sus ideas, debatiéndolas, trabajándolas y plasmándolas en el proyecto de forma colectiva y consensuada’. Ha agradecido la participación de los técnicos de los diferentes servicios municipales y a los ciudadanos y colectivos que han participado tanto en la encuesta online como en papel -han sido más de 200- como en las diferentes sesiones de trabajo colectivo. Han participado colectivos como Torrearboleda, AMICA, Ecologistas en Acción, el Refugio Canino Torres, Grupo Quercus o la Asociación Tolerancia Cero al Bullying, asociaciones de mayores y representantes de grupos políticos, entre otros.

Para facilitar tanto la retroalimentación como la difusión de la información sobre el proceso, toda la documentación relativa a él (estudios, análisis previos, convocatorias, relatorías….) se ha volcado en la plataforma online: www.imaginaelparquedetorrelavega.com y se ha difundido ampliamente todo el proceso a través de los medios de comunicación y las redes sociales del Ayuntamiento de Torrelavega.

Según Inés Sebastián, ‘no es tan común que haya procesos participativos licitados desde la propia administración y que estén ligados a una elaboración técnica, lo que pone de relieve la voluntad de la administración de que ese proyecto realmente se lleve adelante y no se quede simplemente en un proceso’, ha asegurado la arquitecta, que ha explicado que el proceso participativo se ha desarrollado en los últimos tres meses, consistiendo en tres sesiones abiertas participativas completamente y en un proceso de ‘encuestación multicanal’ tanto online como en papel.  Las tres sesiones, ha señalado Sebastián, siempre tuvieron objetivos diferentes; la primera estaba enfocada a elaborar un diagnóstico colectivo del estado actual del parque para ver lo que realmente se necesitaba mejorar, trabajando desde la accesibilidad, desde los usos que existen hoy en día, desde la biodiversidad de la vegetación y desde la seguridad, ‘ya que  buscamos que sea un parque seguro’, ha dicho.  ‘En la segunda sesión lo que hicimos fue repasar un poco los sueños y deseos; imaginar el parque que queremos, cómo nos gustaría que fuera el parque. Vimos lo que nos gustaría introducir en el parque y también repasamos un poco los límites a los que atenernos a la hora de intervenir en este espacio verde’, ha señalado la arquitecta.   Y en la tercera sesión, ‘dejamos claro es cuáles eran esas conclusiones que se venían trabajando con la creación de un decálogo colectivo, de tal manera que ese decálogo no sirva un poco para la intervención en el parque, estableciendo  qué criterios y qué líneas estratégicas tiene que seguir la intervención que vamos a realizar en el parque’.  ‘Una dinámica, según Sebastián, que da la oportunidad a todos los participantes hablar y enfrentar también sus opiniones y sus posturas, e ir viendo poco a poco que consensos se alcanzan y qué puntos comunes aparecen, ‘que es una de las partes más importantes de un proceso participativo’, ha asegurado la arquitecta.