Santander, 19 de mayo de 2021. El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado una iniciativa en el Parlamento de Cantabria para solicitar al Gobierno de España que defienda la liberalización temporal de las patentes de las vacunas contra el COVID-19 ante la Comisión Europea y la Organización Mundial del Comercio. La portavoz Noelia Cobo ha advertido que, como avisa la OMS (Organización Mundial de la Salud), “si no se inmuniza a la mayor parte de la población mundial posible en el menor tiempo posible, el virus mutará como ya está ocurriendo, y las vacunas podrían llegar a perder su efectividad”.

La proposición no de ley registrada por los socialistas tiene por objeto que “aumente y se acelere la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de las mismas”, ha subrayado la portavoz Noelia Cobo. “Las vacunas son un bien común global que debería ser accesible a todo el mundo, y serlo lo antes posible” -ha reivindicado- “pero lejos de alcanzar este objetivo, la disponibilidad de las vacunas es hoy limitada e insuficiente”.

En este sentido ha precisado que la situación no solo es “tremendamente injusta e insolidaria, sino tremendamente peligrosa para todos los países”.  En opinión del grupo Socialista la distribución equitativa de las vacunas “es la mayor prueba moral que enfrenta la humanidad” pero que, según la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras, nueve de cada diez personas de países del Sur global no recibirán la vacuna de la COVID-19 en 2021.

La petición de los socialistas denuncia que la producción se concentra en unas pocas empresas farmacéuticas “y su distribución es acaparada por un número escaso de países”.  Circunstancia que, en su opinión, está provocando una “desigual distribución e inoculación” entre los diferentes estados. El acceso se limitado -aseguran- “solo a los países que disponen de capacidad económica y recursos suficientes para poder costearlas, dando paso también a la especulación por parte de las empresas farmacéuticas que ostentan el monopolio de la producción”.

“Aprobar esta liberalización temporal” -estima Cobo- “permitiría una producción y una distribución de vacunas a escala global y lo más importante, una inmunización a escala global”. Por ello, considera que supondría convertir las vacunas “en un bien común universal”, evitando “más contagios, más muertes y nuevas variantes” que recrudecerían la pandemia.

La iniciativa de liberar temporalmente las patentes para las vacunas ha contado con el respaldo de la administración Biden en Estados Unidos y, en el mismo sentido, el Gobierno de España ha reconocido que la propiedad intelectual “no puede ser un obstáculo» para garantizar el acceso igualitario a las mismas. Aunque, en opinión del presidente Pedro Sánchez, «la exención sola no es suficiente para garantizar el acceso a los países en desarrollo».