El secretario de Infraestructuras y Transportes de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y diputado nacional por Cantabria, Pedro Casares, ha asegurado que España necesita unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2020 (PGE) adaptados a la realidad de las necesidades del país.

“España necesita unos nuevos presupuestos adaptados a la realidad de las necesidades que tiene hoy nuestro país, como es, por ejemplo, una mayor atención a nuestro sector primario, a los agricultores y ganaderos y a todos los que participan de la cadena alimentaria, porque sin el campo no hay futuro posible” ha subrayado.

Casares, que ha pedido hoy en el Pleno del Congreso acabar con el veto del Senado a la aprobación de los objetivos de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, trámite necesario para la tramitación de los PGE.

Así lo ha expresado durante la defensa en nombre del Grupo Parlamentario Socialista la Proposición de Ley de reforma de la Ley Orgánica 2/2012 de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.

En este sentido, el diputado nacional del PSOE cántabro ha señalado que, tal y como está planteada hoy la ley se limita la competencia del Gobierno, reconocida en el artículo 134 de la Constitución Española, de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, puesto que trata de impedir el inicio de su tramitación.

Limitando a su vez la autonomía financiera de las Comunidades Autónomas y Entes Locales, que también se ven limitadas en la elaboración de sus presupuestos. Y perjudicando al país, que ha adquirido compromisos en el seno de la Unión Europea que requieren que cuente con un procedimiento de aprobación de los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública que sea ágil y adecuado.

“Querer invocar al Senado para impedir que se legisle es una forma tramposa de contar la realidad” ha asegurado el congresista, durante el debate de la Proposición de Ley que ha sido aprobada por la Cámara Baja.

Consolidación de las cuentas públicas

Por otra parte, Casares ha destacado que el Consejo de Ministros aprobó un techo de gasto de 127.609 millones de euros para 2020, lo que supone un 3,8% más respecto al de 2019, y un objetivo de déficit para este ejercicio del 1,8% del PIB.

“Cifras prudentes, que reflejan que la consolidación fiscal y la reducción de las desigualdades aparejadas a un compromiso claro con el crecimiento inclusivo y sostenible, son uno de los ejes trasversales de la acción del Gobierno de España” ha enfatizado durante el debate.

Además, ha puesto en valor la reducción de la deuda, que, a su juicio, “muestra con claridad” el esfuerzo del Gobierno para sanear las cuentas públicas, cumpliendo el objetivo “que se comunicó a Bruselas para el conjunto del año”, lo que supone una rebaja de 2,1 puntos, la mayor reducción anual en más de una década y el mayor descenso desde 2007.

Así, ha recordado que la deuda del conjunto de las administraciones públicas cerró 2019 en el 95,5% del PIB, quedando cuatro décimas por debajo del objetivo del Gobierno y registrando la cifra más baja desde 2012, según los datos publicados por el Banco de España.

Apoyo a los ayuntamientos

Por último, Pedro Casares ha destacado que el desbloqueo permitirá a los ayuntamientos llegar a acuerdos para que aquellos “que han cumplido con los deberes” puedan invertir su superávit en inversioneso en políticas sociales o de empleo, cuyos destinatarios sean los ciudadanos.

Acabar con este bloqueo permitirá, para Casares, dar una mayor flexibilidad a los ayuntamientos en la aprobación del destino de su superávit. “Los ayuntamientos han jugado un papel fundamental durante los duros años de crisis y han soportado más que nadie la imposición de las políticas de austeridad” ha concluido.