La familia socialista de Cantabria al completo lloramos y despedimos hoy con inmenso dolor a Alfredo, que lo fue todo en el PSOE y en los gobierno socialistas a lo largo de la democracia.
Inteligente, culto, vital y cercano deja una huella imborrable en la política española y en la historia reciente de nuestro país y de nuestro partido, al que amaba y al que se afilió con poco más de viente años.
Gracias, compañero Alfredo. Gracias por tu trabajo, por tu compromiso con la igualdad, por tu vocación de servicio público y por tu altura de Estado.
Hasta siempre compañero y gracias.