El secretario general del PSOE y portavoz municipal, Pedro Casares, pide la mejora de los servicios y una mayor atención en la accesibilidad del entorno de las viviendas de la avenida de Candina y la calle Gerardo de Alvear.
Casares, que se ha reunido con los vecinos de la zona, donde hay varios bloques de viviendas, ha registrado la propuesta para ser debatida en la comisión de Desarrollo Sostenible del ayuntamiento de Santander.
“Parece razonable que en una calle en la que viven personas de avanzada edad, que necesitan que la calle se adapte a sus necesidades, quieran que se mejore la accesibilidad” subraya el edil.
Falta de limpieza y de recogida de residuos
En la petición registrada, el líder socialista pide también que se solucionen las deficiencias en la prestación de servicios municipales básicos como limpieza, recogida de residuos o el mantenimiento de zonas ajardinadas y aceras.
Los vecinos de la Avenida de Candina, su prolongación interior y la calle Gerardo de Alvear denuncian la falta de mantenimiento y atención en servicios municipales básicos y piden mejoras.
Así, reclaman, como ha recogido el portavoz del PSOE en la propuesta a debatir, una mejora en la recogida de residuos y limpieza viaria y en el servicio de parques y jardines para el mantenimiento y cuidado de los pequeños espacios verdes de la zona.
“Es una zona que está abandonada, muy sucia, donde la limpieza y recogida de basura y residuos no se produce de forma adecuada, y los vecinos están cansados de quejarse y que nadie les haga caso” señala el edil. “Los vecinos solo piden que se den servicios públicos de calidad dado que los pagan con tasas e impuestos”.
Una situación que Casares ha podido comprobar, en una visita al barrio, con la campaña de escucha activa con la que está recorriendo Santander, y a propuesta de los vecinos que pidieron que visitase la zona para ver el estado de la calle.
Por último, Pedro Casares denuncia que la fotografía de Santander es hoy la de una ciudad sucia, que dista mucho de lo que debería ser una ciudad del siglo XXI, donde la sostenibilidad medioambiental y social debe ser la pauta de comportamiento sobre la que edificar el día a día de la gestión pública.
