Pedro Casares pide a la Alcaldesa que escuche a los vecinos y al Parlamento y pare la construcción de los diques de la Magdalena

El secretario general y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Santander, Pedro Casares, ha pedido hoy a la Alcaldesa de Santander que escuche a los vecinos y al Parlamento de Cantabria y se una a la petición de paralizar las obras de construcción de los diques de la Magdalena.

Casares cree que si está obra sigue adelante es por la posición que está tomando el Ayuntamiento de Santander, que es quien solicito la obra al Gobierno de España. Por ello, realiza esta petición a la Alcaldesa pues “si la obra sigue adelante es únicamente por el apoyo del Ayuntamiento”.

“Lo razonable es que escuche a los vecinos y también a la opinión mayoritaria de la sociedad de Cantabria expresada el pasado lunes a través del Parlamento donde el PP se quedó solo en su defensa de la obra”, afirma el portavoz socialista. Quien recuerda a la Alcaldesa que si en el Pleno de Santander no salió adelante la propuesta es por el voto de un transfunda en el que se apoyó el PP, ya que Ciudadanos ha manifestado su oposición a las obras.

Pedro Casares también ha respondido a la Alcaldesa, asegurando que miente cuando afirma que los diques son la única solución para salvar las playas de La Magdalena, Los Peligros y Bikinis. “Es totalmente falso, ya que han sido los propios expertos los que han puesto encima de la mesa otras soluciones para estabilizar la arena en las playas”, afirma el edil.

Rectificar a tiempo

El portavoz del PSOE considera que “estamos a tiempo de rectificar este error gravísimo” y pide que se paralice la obra. “Es un mal proyecto para las playas, un mal proyecto para la bahía, un mal proyecto para nuestro medioambiente y también un mal proyecto para Santander” critica el edil.

Para el líder socialista, la obra que se está realizando tiene un “enorme” impacto paisajístico y ambiental “para el mejor patrimonio de la ciudad de Santander, como es la bahía”. Al edil le preocupa no solo el impacto sobre las playas urbanas sino también sobre el mayor estuario de Cantabria, con espacios naturales de extraordinario interés y valor como las dunas de El Puntal y el Estuario del Miera.

Por lo que es necesario un estudio “serio e integral” de toda la Bahía antes de decidir cuál es la mejor opción. “Todos los santanderinos queremos playas en esa zona de la ciudad pero desde luego no a cualquier precio”, afirma el portavoz del PSOE.

“La obcecación de la Alcaldesa no puede pasar por encima de los intereses de los santanderinos” subraya el edil, que considera que “en Santander ya hemos visto en demasiadas ocasiones como las obras han pasado por encima de las personas y de la naturaleza” denuncia.

Contrato con la empresa del marido de la Alcaldesa

Por último, Pedro Casares ha hecho referencia a la noticia hecha pública por los medios de comunicación donde la empresa del marido de la Alcaldesa ha sido contratada para hacer trabajos de transporte en las obras de la construcción de los diques por un importe de 133.388 euros sin IVA.

Para el líder socialista “puede ser legal que contraten a la empresa del marido de la Alcaldesa trabajos de las obras, pero desde luego no es ético ni moral ni siquiera licito.” Casares le recuerda a Gema Igual que es la Alcaldesa de todos los santanderinos y el cargo que ocupa exige honorabilidad.

Además, el portavoz socialista asegura que las explicaciones que ha dado ayer la Alcaldesa son “totalmente insuficientes” ya que ha afirmado que la empresa no era de su marido, cuando es el hijo del dueño y administrador de la misma.

El líder socialista se pregunta si este hecho ha influido en la posición de la Alcaldesa y en su voto del pleno con el que consiguió que la moción que pedía parar las obras de los diques no fuese aprobada. ¿Sabía Gema Igual que su marido estaba haciendo trabajos en esta obra?, son preguntas que no pueden quedar sin contestar”.

En condiciones normales esto no tendría un pase, ya que “es escandaloso que defienda unas obras, en contra de la opinión de la ciudadanía, a la vez que se sabe que parte de los trabajos los está realizando su marido y que por tanto es parte interesada”, concluye Casares.